Muchas personas se preguntan porque sus vidas no son tan victoriosas o bendecidas como quisieran, sin saber que hay batallas que debemos pelearlas es en oración declarando la Palabra de Dios.
Si como nosotros te has enfrentado a este problema, el día de hoy te mostraremos en sencillos pasos Cómo declarar la Palabra de Dios en mi vida, y de ese modo, puedas librar en victoria tus batallas, y disfrutar de las maravillosas bendiciones que tiene Dios para ti.
¿Por qué es necesario declarar la Palabra de Dios?
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Para recibir las Promesas.
La Biblia está llena de promesas para los hijos de Dios, que son como cheques que se pagan en el cielo al portador, si usted conoce la biblia puede ir confiadamente al trono de nuestro padre celestial y solicitar su cumplimiento.
Además recuerda lo dicho por el apóstol Pablo haciendo referencia a nuestro Señor Jesucristo:
“Porque todas las promesas de Dios son en el Sí, y en el Amén,
por medio de nosotros para la gloria de Dios”.
(2 Corintios 1.20 RV)
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Para resistir al enemigo.
Al recibir a Jesucristo en su corazón, usted inmediatamente pasó a ser enemigo del Satanás, quien anda como un león buscando a quien devorar.
Es curioso ver como Jesús resistió a Satanás en el desierto cuando este se disponía a tentarlo usando la palabra de Dios (San Mateo 4.1-10, San Marcos 1.12-13; San Lucas 4.1-13)
Al observar lo que dicen las escrituras en cualquiera de las citas anteriores, notamos dos aspectos importantes:
-Primero eso quiere decir que el enemigo te atacara incluso haciéndote dudar o poner en tela de juicio las hermosas promesas que Dios ha preparado para ti.
– Segundo, en todas las oportunidades donde Jesús respondió lo hizo con la palabra de Dios, diciendo, Escrito esta. Y si Jesús resistió al mal al conocer y declarar la palabra de Dios, no queda menos par a nosotros.
¿Cómo declarar la Palabra de Dios en mi vida?
Es necesario que toda persona creyente declare la Palabra de Dios para su vida, pues cada área de nuestra vida necesita ser iluminada, bendecida y transformada a la luz de la palabra.
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Estudie la Palabra de Dios.
La palabra de Dios es nuestra guía, además es la carta de amor de Dios para nosotros, es imposible saber cómo declarar la palabra de Dios en mi vida, si desconozco la palabra de Dios. El salmista escribe a este respecto diciendo:
“Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera en mi camino”.
(Salmos 119.105)
Esas son las palabras del hombre cuyo corazón era conforme al corazón de Dios, más adelante Jesús advierte:
“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”.
(Juan 5.39)
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Crea en la Palabra de Dios.
Le podemos garantizar que, para cada situación que usted atraviese hay una Promesa de Dios en la Palabra, estudiar la Biblia es muy importante para conocerla, pero también es necesario creerla.
“Jesús le dijo: si puedes creer, al que cree todo le es posible”.
(San Marcos9.23)
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Confiese la Palabra de Dios.
Declarar la palabra de Dios es vital, en cualquier situación. Seleccione las promesas que se adapten a su situación y confiéselas en oración, confiese la Palabra cuando venga la ansiedad y las dudas creyendo que Dios cumplirá su Palabra.
“Porque con el corazón se cree para ser justificado pero con la boca se confiesa para ser salvo”. (Romanos 10.10. NVI)
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Medite y cumpla la Palabra de Dios.
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”.
(Josué 1.8 RV)
Si como yo, has tenido dudas de cómo declarar la palabra de Dios en mi vida, este versículo del libro de Josué nos dice específicamente paso a paso que debemos confesar, meditar, guardar y cumplir la palabra de Dios.
Finalmente, recibiremos el cumplimiento de nuestras promesas, y además de ello, haremos prosperar nuestro camino y todo nos saldrá bien.
Así que no pierdas ni un segundo más y comienza a vivir y a buscar anhelante la Palabra de Dios.
Recuerda que
Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?Números 23.19