
La palabra cristiano, aparece por primera vez en el Nuevo Testamento de la Palabra de Dios para hacer referencia a las personas que unánimes se reunían a alabar a Dios creyendo en que Jesús el Cristo era en efecto el Mesías prometido para salvar a la humanidad, tal como lo creemos hasta ahora.
Luego de eso, el nombre Cristianos se ha usado a través de la historia contemporánea (Después de Cristo) para designar a todo aquel que cree en el señor Jesucristo sin importa la denominación o tipo de religión a la cual pertenezca, pero, cuando comenzamos a ser cristianos es una pregunta que intentaremos responder en el siguiente artículo.
Ser cristiano es ser religioso.
En la actualidad, decirse y reconocerse como cristiano es simplemente reconocer a Jesucristo como Señor y Salvador, lo cual es muy importante pues la palabra de Dios establece que debemos confesar con nuestros labios y reconocer en nuestro corazón que Jesucristo es el Señor para ser salvos.
“Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación”
Romanos 10:10
De igual modo, el mismo Jesús aseguró que quien negara a Dios, Dios le negará, por lo que reconocerse como cristiano es un hermoso acto personal de reconocer a Jesucristo.
Actualmente, existen muchas denominaciones o diversas religiones cuya raíz es el cristianismo, sin embargo, lo más importante es reconocer a nuestro Señor, creer en la palabra y en el poder del espíritu Santo nuestro consolador y el poder de Dios a nuestra disponibilidad.
¿Cuándo empezamos a ser cristianos?
Empezamos a ser cristianos cuando creemos en Cristo y nos sentimos orgullosos e identificados con la fe cristiana.
Es destacar, que la religión católica se ha extendido y han nominalmente establecido que todas las personas son católicas, apostólicas, romanas y cristianas, sin embargo, ser cristiano es algo más que un nombre, es un sentido de vida.
Por otro lado, en el mundo espiritual, cuando recibimos a Cristo en nuestro corazón y confesamos con nuestro labios que Dios lo levantó de los muertos no solo nos volvemos salvos, sino que también somos sellados por el Espíritu Santo y apartados como hijos de Dios.
Por lo tanto ese es el momento en que en el mundo espiritual realmente nos volvemos cristianos, entendiendo que, como dice la Palabra, si alguno está en Él debe andar como él anduvo.
¿Cuáles son las características de una persona cristiana?
Lo primero es tener a Jesucristo en su corazón, pero como buenos arboles debemos tener frutos dignos de arrepentimiento ya que cada árbol es conocido por sus frutos y cada persona por la manera en que vive habla y anda.
-Conoce la Palabra de Dios.
Una persona que se dice así misma cristiana debe conocer la palabra de Dios, ya que ella es la Fuente de la vida eterna y el modo en que Dios permite que le conozcamos. Si aun no sabes cómo estudiar la biblia te invitamos a que descargues una en línea, visites el contenido de nuestra web, especialmente el dedicado a: ¿Cómo leer la Biblia?.
-Es un discípulo de Cristo.
Un discípulo es una persona que reconoce las enseñanzas de su maestro y las pone en práctica, un cristiano lee la Palabra de Dios, conoce a Cristo, e intenta vivir una Vida nueva en Cristo para agradar a Dios y en obediencia a Dios y a su palabra.
-Tiene una vida espiritual.
Una persona cristiana en conformidad con la palabra de Dios tiene una vida espiritual activa, Ora a Dios, ayuna, trabaja en la obra del Señor, predica la palabra de dios e intenta modificar los malos hábitos de su vida. O al menos es el deber ser de un cristiano, tener una relación personal con el Espíritu Santo.
Ser Cristiano es algo más que un nombre, es un Sentido de vida. Descubre Cúando empezamos a Ser Cristianos y cómo ser mejores cristianos cada día.
-Es manifiesto el fruto del Espíritu en él.
Lógicamente ningún árbol de naranjas le dará fresas, pues los frutos están relacionados con el tipo de árbol, y si una persona se dice cristiana, debería ser manifiesto el Fruto del Espíritu en él, el cual no es más que una serie de virtudes cristianas que le permite n a las personas tener dominio propio y vivir en comunidad y santidad
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“En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia,
Amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.
No hay ley que condene estas cosas”.
Gálatas 5.22-23 NVI