La vida es como un maravilloso carrusel donde tienes momentos buenos y momentos malos, y sin embargo vale la pena cada segundo, porque Dios en cada circunstancia tiene algo hermoso para nosotros.
Pero, cuando pasamos momentos difíciles necesitamos apoyo para salir adelante y continuar, por lo que en esta oportunidad hemos decidido compartirte algunos Mensajes Bíblicos de fortaleza y ánimo.
Mensajes Bíblicos de Fortaleza y Ánimo.
-Dios tiene el control.
Cuando sientes que se te apagan cada una de las luces de tu destino, cuando caes exhausto una vez más en la lona de la vida, cuando crees que las circunstancias te son injustas debes enfocar tu mente en una cosa:
Dios tiene el control, y el no permitirá que anda te ocurra sin cumplir su propósito en ti.
Dios ha dispuesto de todo su amor para crearte, para elegirte desde el vientre de tu madre, para traerte hasta este momento de tu vida, y no permitirá que nada malo te pase, pues Él ha vencido al mundo.
Sé que parece sencillo decirlo, pero debes aferrarte a tu fe, aferrarte de todo corazón a Dios en medio de las circunstancias difíciles y el entrará a tu barca así como entro a la barca de los discípulos cuando navegaban en medio e una tempestuosa tormenta. Al verlos Jesús camino en medio del mar embravecido y una vez allí calmo los vientos. Él es el mismo ayer hoy y siempre y lo hará también por ti.
-Aunque ande en valles de sombra y de muerte, tú estarás conmigo.
Como humanos de modo natural tenemos miedo a la muerte, y no solo a padecerla, sino también a pasar por esos momentos donde te toca besar una frente fría, dejar en el cementerio a un ser querido o enfrentar una terrible enfermedad terminal sin retorno.
Sin embargo, nuestro Dios es un Dios poderoso que comprende que la muerte forma parte de esta vida debido a la desobediencia de Adán, y sabiendo que íbamos a pasar esos momentos difíciles en algún momento de nuestras vidas, nos dejó este hermoso tesoro, prometió estar con nosotros.
Así que cuando pases por momentos de sombra y de muerte recuerda que Dios está contigo para darte aliento, de pronto, las heridas de tu duelo tarde en curarse, de pronto el dolor se pose por bastante tiempo en tu vida y sietes que no puedes continuar, pero aférrate adiós pues él te fortalecerá y te ayudará.
-Dios en Nuestro Amparo y Nuestra Fortaleza.
No sé si te ha pasado a ti también, que hay veces que quieres salir corriendo porque no puedes más.
Y nos encerramos en el baño de la oficina a llorar, o tomamos el transporte público y nos perdemos mirando por la ventanilla porque no hallamos solución.
Pues Dios, es nuestro amparo, a Él corre el justo y Dios lo libra, así que la próxima vez que te quieras encerrar en el baño ve mejor a la presencia de nuestro maestro y ora, ora fervientemente hasta que encuentres la respuesta.
Sé como Jacob, que lucho contra el Ángel hasta el amanecer pues en su desesperación necesitaba una intervención divina, no te quedes sin tu bendición, refúgiate en el dueño y creador del universo.
-Mi salvación viene de lo Alto.
El salmista escribió ¿De dónde vendrá mi socorro?, y el mismo respondió, mi socorro viene de Dios quien hizo los cielos y la tierra.
Así te encuentres en los momentos de desesperación más oscura, recuerda, Dios hizo los cielos y la tierra, y de El viene nuestro socorro.
No confiamos en hombres, no confiamos en la economía, en el trabajo, en nuestras fuerzas, no, nuestro verdadero socorro viene de Dios, que no deja que un cabello de nuestra cabeza caiga sin su permiso.
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