
Si hay algo cierto es que como creyentes necesitamos la presencia de Dios, la gran pregunta es Cómo buscar la presencia de Dios en nuestras vidas, y de ese modo acercarnos cada vez as a nuestro padre celestial.
Si quieres saberlo, continúa leyendo este maravilloso artículo, que hemos preparado para t esperando que el Espíritu Santo se revele a tu vida y te ayude a profundizar más tu relación diaria con Dios.
“No apaguen el Espíritu”
1Tesalonisenses 5.19 NVI
La poderosa presencia de Dios.
La poderosa y hermosa presencia de Dios ahora habita en nuestros corazones. En el tiempo antiguo Dios le dijo a Moisés que hiciera un arca bajo sus instrucciones donde habitaría su presencia con poder.
Dicha arca estaba ubicada en el templo santo de Dios protegida con cortinas y mantos a donde nadie podía entrar, solo el sumo sacerdote una vez al año.
Sin embargo cuando cristo murió crucificado, este manto se rompió, lo que simboliza una nueva era donde la presencia de Dios habitaría ahora en todo aquel que quisiera aceptar el hermoso sacrifico de Cristo en la cruz.
“Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro
Consolador para que los acompañe siempre:
El Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar
Porque no lo ve ni lo conoce.
Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes.
No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes.
Dentro de poco el mundo ya no me verá más, pero ustedes sí me verán.
Y porque yo vivo, también ustedes vivirán”.
San Juan 14.16-19 NVI
¿Cómo buscar la presencia de Dios en nuestras Vidas?
Una vez que aceptamos a Cristo, somos sellados con su Santo Espíritu quien viene a habitar en nuestras vidas, y a llenarnos del poder y del amor de Dios.
Sin embargo, con nuestras decisiones y nuestras actitudes del diario vivir podemos vivificar y aumentar la presencia de Dios en nuestras vidas, o alejar a Dios de nuestras vidas contristando su presencia. Es por ello, que debemos buscar el modo de buscar su presencia.
-Reconozca su gran necesidad por la presencia de Dios.
Lo primero para saber cómo buscar la presencia de Dios en nuestras vidas, es reconocer la gran necesidad que tenemos por su presencia, hasta que usted no sienta esa gran necesidad o no reconozca que la necesita, no habrá un cambio en usted.
Le salmista comparo esta necesidad a la sed en medio de los desiertos. La pregunta es, siente esa sed, reconoce que sin Dios no podemos hacer nada, le hace falta esa presencia en su vida.
“Cual ciervo jadeante en busca del agua,
Así te busca, oh Dios, todo mi ser.
Tengo sed de Dios, del Dios de la vida.
¿Cuándo podré presentarme ante Dios?”
Salmo 42. 1-2 NVI
Someta su voluntad a Dios.
“Dios no nos llamó a la impureza sino a la santidad;
Por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un
Hombre sino a Dios, quien les da a ustedes su Espíritu Santo”
1 Tesalonisenses 4.7-8
Dios es un caballero y jama lo va a forzar a nada, sin embargo, usted debe someterse a si mimo a Dios, entendiendo que nuestra naturaleza es pecadora y nos aleja de Dios, que es Santo, por lo tanto, debemos reconocer día a día nuestras debilidades y escoger a Dios.
Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la
Naturaleza pecaminosa. Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y
El Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de
Modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren.
Gálatas 5.16-17 NVI
Lea la palabra de Dios y declárela en su vida.
Someta su voluntad a Dios, ahora bien, como va a saber usted que se está sometiendo a Dios, simple, lea su palabra. Es imposible conocer a alguien sin que usted comparta con dicha persona, por lo tanto si usted quiere conocer quien es Dios y como acercarse a su presencia necesita alimentar su espíritu con la palabra de Dios que es viva y eficaz.
“Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que
Cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del
Espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las
Intenciones del corazón. Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios.
Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir Cuentas”.
Hebreos 4.12-13
Ore en todo tiempo y derrame su corazón delante de Dios.
Si usted quiere garantizar la presencia de Dios en su vida, debe hablar con Dios y darle el primer lugar en su vida.
Pregúntese así mismo, cuando se siente mal ¿A quién acude? Y si se siente solo ¿De quién busca compañía? Y cuando está en problemas ¿De quién busca ayuda? Y cuando va a tomar alguna decisión ¿Quién lo aconseja? ¿En quien confía? ¿Con quién se desahoga? ¿Con quién comparte sus tristezas y sus momentos más felices?
Si usted quiere saber cómo buscar la presencia de Dios en su vida, ponga de su parte, hasta que las única respuesta a todas las preguntas que le acabamos de formular sean, definitivamente Dios.