Muchas personas se preguntan cómo tener una vida cristiana en constante victoria. El secreto está en poseer una mente renovada.
Así que en esta oportunidad no solo te mostraremos como mantener tu mente renovada, sino los versículos de la biblia que te ayudarán en este maravilloso proceso que elevará tu vida espiritual y fomentará cada vez más tu relación con el Espíritu Santo cada día.
¿Qué es la Mente en la Palabra de Dios?
Cuando en la Biblia se hace referencia de la mente, se habla de lo que nosotros conocemos como el corazón humano, el centro de nuestros pensamientos, nuestra voluntad, o libre albedrío de decidir cada aspecto de nuestra existencia y el centro de nuestras emociones y sentimientos.
La mente del hombre, junto con su carácter, se forma de la interacción de sus vivencias y su temperamento, conjugado con la parte espiritual.
Por otro lado, la mente del ser humano define su modo de ser individual que lo diferencia de todos los demás. Por lo que debemos renovar nuestra mente para que lo espiritual resplandezca sobre lo carnal o lo natural.
¿Por qué necesitamos una Mente Renovada?
Existe una canción que dice que “es en el corazón, en donde nacen las guerras”, y es así, la mente humana, producto del pecado de Adán y Eva en el Edén, recibió la muerte, es decir la incapacidad de trabajar bajo la sabiduría Divina, surtiendo un efecto negativo en cada uno de los procesos que allí ocurren (pensamientos, carácter, sentimientos, emociones, reacciones)
¿Cuándo se renueva Nuestra Mente?
Cuando aceptamos a Jesucristo, y el sacrificio que Él hizo por nosotros, y nuestros pecados en la cruz del calvario, no solo restauramos nuestro espíritu, y recibimos sanidad en nuestro cuerpo, sino también nuestra mente es renovada y restaurada.
Esta mente renovada y esta restauración, que recibimos cuando aceptamos a Cristo, se vuelve una lucha diaria y disciplinada entre lo que Dios quiere para nosotros y lo que naturalmente estamos acostumbrados a hacer, a penar, y a reaccionar, como guardamos en nuestro corazón heridas del pasado, los hábitos, modos de ser, en fin lo que somos o hemos permitido que la vida y sus circunstancias hagan de nosotros.
¿Qué beneficios obtenemos de una Mente Renovada?
Una mente renovada elevará nuestras vidas de la limitada versión que logramos como humanos, a la majestuosa versión que Dios tiene preparada para nosotros, esta vida y para la eternidad.
Pero debemos enfocarnos en lo que Él quiere que hagamos, no solo para agradarle y servirle, sino porque, en esa obediencia a su Palabra, es que esta la intimidad de la relación con Él, y la bendición contante en absolutamente todas las áreas de nuestras vidas.
Es por ello, que debemos conocer la Palabra de Dios. De ese modo, tendremos una mente renovada versículos de la Biblia que nos ayuden a mantenernos en la sintonía de lo que Dios quiere, y de cómo él puede ayudarnos.
¿Cuáles son las características de una persona cuya Mente no está Renovada?
Reconocer a un apersona cuya mente no es constantemente renovada es sencillo, pues su estancamiento se hace evidente en su forma de ser y de actuar, al final es como Jesucristo dijo: por sus frutos los conoceréis. Existen innumerables características pero acá te enlistaremos las más evidentes, para que te hagas un autoexamen, de ese modo podrás correr a los pies del Señor y pedirle que ayude y te de fuerzas para que renueves tu mente una vez más.
Una persona que no renueva su mente a los pies de Cristo diaria, constante, y disciplinadamente tiende a ser.
- Chismosa
- Rencillosa
- Egoísta
- Soberbia
- De sentimientos duros
- Inconforme
- Quejumbrosa
- Vanagloriosa
- Indisciplinada
- Dogmática
- Con poca fe
- Desagradecida con Dios
- De mal hablar
- Sin dominio propio.
- Intolerante
- No comprometida con la obra de Dios.
- Ansiosa o depresiva.
Mente Renovada versículos.
“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de dios, buena agradable y perfecta. (Romanos 12.2 NVI)
“Bendeciré al Señor que me aconseja aun por la noche me reprende mi conciencia”. Salmo 16.7
“Sepan que le Señor honra al que le es Fiel, el señor me escucha cuando lo llamo si se enojan no pequen; en la quietud del descanso nocturno examínense el corazón”. Salmo 4.3-4
“Señor, Tú me examinas, Tú me conoces. Sabes cuando me siento, y cuando me levanto; aun en la distánciame lees el pensamiento. Mis trajines y descansos los conoces; todos mis caminos te son familiares. No me llega la palabra a la lengua, cuando Tú, Señor, la sabes toda.
Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino y guíame por el camino eterno”.
Salmo 139. 1-4 y 23-24.