El ayuno, es un acto voluntario de sacrificio en el cual rendimos y sometemos nuestra carne delante de Dios para someternos a su voluntad; con oración de súplica y ruegos nos entregamos a Él para que su poder y gloria sea manifestada en nuestras vidas.
Cuando estamos en comunión con Dios, parte de su poder se refleja en nosotros; pues estamos en su presencia en un mismo sentir y en un mismo espíritu; esto genera que la unción de Dios se derrame en la vida de quien lo busca y así podrá alcanzar todo aquello que se ha propuesto.
Muchos personajes bíblicos estaban claros sobre el efecto del ayuno espiritual; pues a través de este podían conseguir la victoria sobre aquello que les estaba afectando.
1. Podemos encontrar Gracia.
La reina Esther encontró gracia ante los ojos del Rey Azuero; porque ayunó a Dios con todo su pueblo para interceder por los judíos y por Mardoqueo; en oración y ruego pudo presentarse ante él aun acuesta de su propia vida, pero Dios le dio la victoria y el rey extendió su cetro ante ella y escucho las peticiones que ella le planteo
Asimismo nosotros, podemos alcanzar gracia ante aquellos que nos oprimen y nos quitan la paz interior. Dios libera nuestras cargas y hace más llevaderas nuestras dolencias a través de una entrega total y verdadera
2. Fortaleza Espiritual.
Muchos ayunaron al Señor en medio de la angustia y el dolor; cubrían sus cabezas con cilicio y derramaban su corazón delante de Dios para que él restaurara su aflicción.
Es bueno entender que en momentos de angustias el Señor debe ser nuestro pronto auxilio; en la tribulación nos dará la paz que necesitamos para seguir adelante y ungirá nuestra cabeza con aceites porque es Dios que nos ama.
“Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó”
Esdras 8:23 – (RVR1960)
3. Liberación Espiritual.
También un efecto del ayuno espiritual es que podemos liberarnos de ciertos géneros de demonios que vienen a atormentarnos; oprimirnos y manipularnos.
“Más este género no sale sino con oración y ayuno”
Mateo 17:21(RVR1960)
El enemigo quiere destruirnos y enviará sus secuaces a oprimirnos; nosotros debemos estar alertas y preparados para vencer estas batallas pues Dios nos ha dado la victoria y lo lograremos por medio de la oración del ayuno.
4. Venciendo Batallas.
Debemos tener presentes que nuestras batallas las venceremos buscando principalmente a Dios. Él nos ha dado las herramientas para vencer a nuestros enemigo. A través del ayuno y la oración desataremos el poder de Dios sobre nuestras vida; además nos dará la fortaleza que nuestra alma necesita para estar firmes y confiados.
Somos hijos de Dios tenemos que asirnos de su poder y gloria; llevando en nuestros corazones el sacrificio que el Señor Jesús hizo por nosotros y declararle firmemente al enemigo que no tiene poder en ninguna área de nuestra vida.
El Efecto del Ayuno Espiritual en nuestras vidas hará que seamos reconocidos como hijos ungidos por el Poder de Dios; ante la dificultad encontraremos la firmeza para seguir adelante y llevar las buenas nuevas a los más necesitados.
5. Encontrar el rostro de Dios.
La oración, el ayuno y la lectura de la Palabra nos permiten conocer a Dios; estar cerca de él y conocer sus objetivos y propósitos. Para esto hemos sido llamados, para alinearnos con su voluntad y ser testigos del poder y amor que nos ha dado.
“Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza”
Daniel 9:3(RVR1960)
El Señor se ha revelado a nuestras vidas y somos nosotros quienes nos hemos alejado, porque nuestros corazones están atribulados en las dificultades pero no perdamos la confianza.
Dios es nuestro Padre y él tiene el control de todo. Solo hay que presentarnos antes sus pies para descansar y el tomará nuestras cargas haciendo que sean más ligeras de llevar.
Otros Beneficios del Ayuno.
-También cabe destacar que entre los efectos del ayuno espiritual está el poder asumir con más calma las dificultades porque estamos confiados que Dios está con nosotros.
-Metabólicamente favorece nuestro cuerpo.
-Sana heridas espirituales.
-Trae paz y respuestas de Dios a nuestra vida.
