Las historias más hermosas son las que cambian el corazón como es el caso de este mensaje, que habla de una de las Madres de la Biblia que dejaron huellas, y que gracias a su fe, a su inmenso amor, y a su entrega a Dios, lograron cambiar para siempre el destino de la humanidad.
Son nuestros sinceros deseos que el Espíritu Santo de Dios hable a tu corazón a través de estas humildes palabras, y que te ayude a estar cada día más cerca de su corazón.
Una Madre Valiente y Especial.
Al inicio del libro de Éxodo (ver Éxodo1.1-22) se cuenta una historia que tal vez conoces, pero no por ello deja de ser impresionante y preciosa.
Esclavos en Egipto.
El pueblo de Israel se encontraba en condición de esclavitud en las tierras de Egipto, pero al ver los egipcios que los hebreos se multiplicaban, tuvieron miedo y mandaron a matar a todos los niños varones que iban naciendo.
A pesar de ello, las israelitas le dieron la vuelta a la situación al punto de que hicieron enfurecer al faraón quien se volvió muy duro a este respecto, mandando a ahogar en e l rio a los recién nacidos. Sin embargo la biblia relata una historia particular:
“La mujer quedó embarazada y tuvo un hijo, y al verlo tan hermoso lo escondió durante tres meses”
Éxodo 2.2 NVI.
Escondiendo un recién nacido.
Es hermoso y fácil de leer que una mujer amo tan profundamente a su hijo que lo escondió durante tres meses, pero piénselo un minuto, una esclava con ocupaciones, tropas egipcias en medio del pueblo husmeando en todos lados en la búsqueda de los niños para matarlos, vecinos tal vez sin temor de Dios que bien podrían delatarla.
Yo no sé si usted es madre, o si ha estado en contacto con bebes en sus primeros tres meses, o como los llaman ahora “Los primeros cien días”, pero le puedo garantizar que son los momentos más difíciles para una madre, la depresión post parto, amamantar, el llanto del bebe, las noches de trasnocho, la angustia latente, y aun así esta mujer no desmayo y decidió esconderlo, por lo cual es contada como una de las Madres de la Biblia que dejaron Huellas.
Amor genuino.
Toda esta situación me hace pensar solo una cosa, y es que el corazón de una madre da para eso y para más, esta mujer, a pesar de que su nombre no está en la biblia, fue tan valiente y tan temerosa de Dios que su hazaña no pasó inadvertida, porque aun en lo secreto, cuando nadie más te ve ni te conoce, Dios revisa las intenciones de tu corazón y te exalta por eso.
La recompensa.
Esta maravillosa mujer recibió directamente de Dios la recompensa, pues gracias a su valentía su hijo logro crecer y convertirse en quien cumpliría la promesa de liberar a Israel de Egipto luego de 400 años, ella pudo salvar a su hijo Moisés.
Cuando no pudo ocultarlo más, lo puso en una cesta en el rio donde lo hallo la hija del faraón y decidió criarlo así que buscó una nodriza para amamantarla y Dios permitió que su madre fuese esa mujer (Éxodo2.3-10), así que, gracias a su modo de obrar, Dios le permitió criar a su hijo Moisés, recibiendo un pago, real, por ello.
Una hazaña recordada.
Esta valiente mujer vino a formar parte de la hermosa galería de Madres de la Biblia que dejaron huellas apareciendo su gran hazaña, en dos oportunidades más, en las sagradas escrituras. En Hechos 7.20 y en Hebreos 11.23. Además de que, la acción de esta mujer trascendió la historia del pueblo de Israel, pues gracias a su fe, ella y Moisés lograron cumplir el propósito de Dios.
“Por la fe Moisés, cuando nació fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey”.
Hebreos11.23 RV
La madre de Moisés es un ejemplo del corazón de cualquier madre que tiene temor de Dios y que hace cualquier cosa por sus hijos, así que no desmayes teniendo la certeza que Dios te observa y te bendice por ello.