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El Liderazgo de la Mujer en la Iglesia

La mujer es una de las maravillas que ha creado Dios. La palabra dice que Dios creo al hombre a su imagen y semejanza. Les dio aliento de vida; los bendijo y  los guío.

Dios favoreció a la mujer; la creo con belleza, sensibilidad, fortaleza y liderazgo. La hizo delicada, tierna y estas características la han hecho favoritas en el medio que las rodea

 

Propósito de la creación de la Mujer

 

Cuando Dios estaba en el Jardín del Edén junto a Adán, vio que estaba sólo; y concluyo que la soledad no era buena para él. Y dijo que le crearía una compañera.

“El día que Dios creó al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. Varón y hembra los creó; y los bendijo, y los llamó Adán el día en que fueron creados” Génesis 5:1-2 (RVR)

Es decir, cuando Dios pensó en la mujer ya tenía un propósito en mente; ya tenía una función, un liderazgo al lado del hombre. Sería su compañera.

Cuando Dios la crea;  la trae ante Adán y allí surge  la primera familia. Sin la mujer; este término simplemente no existiría. Pues no habría una esposa, ni una madre.

También fue creada y diseñada para recibir y crear vida dentro de ella; en el vientre de la mujer Dios permite el milagro de la vida.

 La maternidad es un hermoso regalo que Dios ha otorgado a la mujer

“He aquí, herencia de Jehová son los hijos;

Cosa de estima el fruto del vientre” Salmos 127:3 (RVR)

 

Ayuda  Idónea

 

Uno de los principales llamados sobre el liderazgo de la mujer en la iglesia, comienza en  el hogar.

No es cuestión de socavar o minimizar las funciones del liderazgo sobre la mujer. Pero también deben entender que fueron creadas como un complemento del hombre. Una ayuda.

Pero la mujer debe respetar la autoridad del marido; quien está por encima de ella y no para humillarla si no para cuidarla, protegerla y amarla

El hombre debe llevar las cargas de la mujer  y ella debe ayudar con las cargas del hombre; de acuerdo a los roles y funciones que cada uno tenga.

“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.” Génesis 2:18(RVR)

 Y cuando Dios pensó “le hará ayuda idónea” no pensó en un carro; una casa; una mascota; si no que pensó en la mujer; que sería su esposa, amiga, compañera.

 

Llenas de Gracia

 

Las mujeres han sido llenas de gracia; es decir que Dios las creo agradables. Al ser semejantes a Dios, y el estar en su presencia; hace que su gracia sea sobre sus hijos.

Una mujer que adora y busca a Dios tiene su gracia sobre ella.

La gracia  es un don divino, muchas mujeres lograron grandes hazañas en la biblia porque creían en un Dios vivo.

Eran mujeres que lograban cumplir sus propósitos porque le buscaban a  Dios y esto las favorecía al momento de tomar la bendición que solicitaban.

Fueron mujeres atrevidas, audaces y valientes. Como la reina Esther que Dios la bendecida porque su principal prioridad era servirle Él. Y así hallo gracia ante el rey.

“Respondió la reina Ester, y dijo: Si he hallado gracia ante tus ojos, oh rey, y si le place al rey, que me sea concedida la vida según mi petición, y la de mi pueblo según mi deseo” Esther 7:3(RVR)

 

Virtud de la Mujer

 

En Proverbios 31, es alabada la mujer virtuosa. Entre las muchas características que allí se alagan esta descrito el perfil de un líder, en este caso es la mujer quien lo ejerce por sus capacidades y actitudes.

Es alabada y bendecida. De gran valor. Es precavida ante las circunstancias; es sacerdote del hogar y es confiable. Su corazón es puro. Porque busca a Dios y Él le acompaña. Todo lo que toca es prosperado.

Su familia y sus hijos están tranquilos. Es esforzada y diligente. Este es el servicio que Dios quiere

“…La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.” Proverbios 31: 31(RVR)

 

Mujer con Liderazgo

 

Dios le ha otorgado el liderazgo a la mujer en la iglesia de servirle y amarle tal como lo hace en su hogar.  Busca  a Dios, ora, ayuna y lee la palabra.

Las mujeres tienen un corazón apto para servir; son excelentes en todo lo que desempeñan. Tienen dones y habilidades que le facilitan enseñar, comunicarse y guiar.

Son valientes, sabias, fuertes y decididas. Estas actitudes le permiten sobrellevar sus cargas y dar un servicio genuino a Dios.

Tiene una visión más amplia; pues han sido llena de sabiduría. Son fieles y comprometidas y su corazón es noble y generoso y Dios ha estado siempre con ellas.

“Me deleito mucho en el Señor; me regocijo en mi Dios… Soy semejante a un novio que luce su diadema, o una novia adornada con sus joyas” Isaías 61:10 (NV)

 

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