
Confiar en Dios es fácil cuando vemos que todo va bien, pero que difícil es hacerlo cuando sentimos que el mundo se desmorona a nuestro alrededor.
Si tú, o algún ser querido, están pasando por momentos difíciles, les traemos este corto mensaje de Cómo confiar en Dios en medio de las Pruebas, y de ese modo cimentarlo aún más en El Señor quien tiene poder para sacarlo en bendición de cualquier situación.
¿Por qué vienen las pruebas a nuestras vidas?
La vida en si nos pone a prueba cada día, tal vez tenemos la errada percepción de que como estamos en Dios no nos puede ocurrir nada, y la verdad es que, como estamos en Dios, pase lo que pase Dios se manifestará con poder en nuestras vidas.
El mismo Jesús dijo, que en el mundo tendríamos aflicción, y es que desde que entró el pecado al mundo, comenzaron las tribulaciones para la humanidad.
Es por ello que debemos cimentar nuestra fe en la única roca eterna que es Dios y confiar que pase lo que pase, El estará con nosotros.
¿Cómo confiar en Dios en medio de las Pruebas?
Mantener la confianza en Dios no es nada sencillo, sin embargo le traemos cuatro modos de mantener la confianza en Dios en medio de las pruebas.
-Manténgase en oración.
“Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora,
Y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el
Cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra”
2 Crónicas 7.14 NVI
Si usted está pasando momentos de prueba, la mejor opción es orar a Dios. Usted dirá es muy fácil decirlo, sin embargo, le podemos garantizar que es el modo más seguro de recibir directamente de Dios las fuerzas para superar cualquier tipo de adversidades.
-“Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos
Imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros”
Efesios 3.20 NVISi revisamos el libro de los Salmos, podemos evidenciar como el Salmista derramaba su corazón contristo y humillado delante de Dios quien lo libró de todas sus pruebas y aflicciones.
“No se inquieten por nada;
Más bien, en toda ocasión, con oración y ruego,
Presenten sus peticiones a Dios y
Denle gracias”.
Filipenses 4.6 NVI
-Medite en la Palabra de Dios.
“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”.
San Juan 5.39 VRV
La Biblia es la palabra de Dios, es el modo como Dios habla a nuestras vidas. Toda persona creyente debe tener plena conciencia que es imposible conectarse con Dios si no se estudia, medita y declara su palabra. Es por ello que en todo momento, y cuando estamos en pruebas aún mas, debemos ansiar la palabra de Dios.
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”.
Josué 1.8 VRV
-Declare solo cosas buenas en su vida.
La Biblia establece que hay poder en nuestras palabras, así que si usted quiere confiar en Dios en medio de las pruebas debe empezar a declarar lo positivo en su vida.
“Porque con el corazón se cree para ser justificado
Pero con la boca se confiesa para ser salvo”.
Romanos 10.10. NVI
Declarar en fe, pues la fe es precisamente eso, aunque me vea en dificultades, aunque sienta que nada tiene solución, yo pedo declarar que mi Dios es fe, y se levantar y hará una obra maravillosa, el aun remueve piedras, aun divide los mares para que pasemos por lo seco, Él es el mismo ayer hoy y por los siglos.
-Descanse en Dios.
“Aun si voy por valles tenebrosos,
No temo peligro alguno
Porque tú estás a mi lado;
Tu vara de pastor me reconforta.”
Salmo 23.4
Debemos aprender a descansar en Dios, así sintamos que el mundo se desmorona, o como dice el salmista, así sientas “tu corazón derretirse como cera dentro de tu pecho”, debes descansar en Dios, descansar en sus promesas y calmar tu mente, tu espíritu y tu cuerpo.
Pues Dios, aun en la muerte que es lo más doloroso, allí él se glorifica, porque de allí el resucito, y resucitará en tu vida hasta que cumpla el propósito para el cual has sido destinado en su eterno amor y en su bondad.