
El matrimonio es la unión que Dios demanda en la palabra, para multiplicar y bendecir la familia. Es la base de las relaciones en pareja y está alineado con el propósito de Dios para nuestras vidas.
La vida conyugal es un reto; es por ello que te brindaremos reflexiones cristianas sobre el matrimonio; para que puedas tener las herramientas que necesitas y construir una relación sólida con tu pareja cuya base sea el amor de Dios.
En vía al altar
Antes del matrimonio, debe haber un noviazgo; antes del noviazgo, debe haber una mutua relación de amistad. Dios coloco un orden en todas las cosas.
En el centro de toda relación principalmente Dios debe estar primero.
En todas estas etapas mencionadas, se forman lazos cuyos valores principales son: la confianza, el respeto, la fidelidad y la comunicación; estos son las bases de nuestro amor hacia la otra persona; es el mandamiento que él nos ha dado;
“Amarlo a Él sobre todas las cosas; y amar al prójimo como a nosotros mismos”.
Sí estamos siguiendo estos principios bíblicos, estamos caminando en la voluntad de Dios y nuestro matrimonio va estar establecido sobre la roca. Será sólido y fuerte.
Dios y la pareja
Una de las reflexiones cristianas sobre el matrimonio; viene dada por parte de Dios, en el principio cuando creo el hombre y le dotó de lo que necesitaba.
Pero Dios vio que el hombre estaba solo; vio que le faltaba una parte esencial para que todo fuera perfecto; faltaba su complemento, que era la mujer y juntos podían cumplir un propósito que es formar una familia.
“Y Dios creó al hombre a su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. Y los bendijo Dios con estas palabras: « ¡Reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra…” Génesis 1: 27-28(RVC).
Dentro del plan de Dios con respecto al matrimonio es la familia; la descendencia, los hijos. Ese es el principal objetivo de una unión. Si no estamos alineados con este plan perfecto para nuestra unión entonces comenzarán los problemas en la relación.
Bendiciones para el esposo y para la esposa
Dios ve el matrimonio con agrado. Bendice a las parejas, una reflexión cristiana sobre el matrimonio es que Él compara su amor por la iglesia con el amor del esposo por su esposa.
“Porque el esposo es la cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y Salvador de la iglesia, la cual es su cuerpo.” Efesios 5:23 (RVC)
Dice que el hombrees la cabeza del hogar; el sacerdote que debe cuidar, proveer y amar a su esposa.
También dice a las esposas que debe estar sujetas a la autoridad del marido; debe honrarlo, siendo ayuda idónea para sobrellevar las cargas del uno y del otro.
Amor del esposo a la esposa
Dios establece que el amor hacia nuestras esposas sea como el que tenemos por sí mismos, sin fingimientos, un amor autentico, transparente.
Debemos cuidarlas como vasos frágiles, honrándolas en todo tiempo. Ellas están para complementarnos; son partes de nosotros mismos. Así como en los votos matrimoniales que dicen de la siguiente manera:
Amarnos en la prosperidad y en la adversidad
Amarnos en las buenas y en las malas
Amarnos en la salud y en la enfermedad… hasta que la muerte nos separe.
Al aceptar esta propuesta; estamos declarando ante Dios y el mundo un amor incondicional hacia la otra persona; un amor que no lo ahogaran los problemas; que lo fundirá el fuego. Pero para que esto perdure, Dios debe estar presente en nuestras vidas
Qué nada apague el amor
Dios es amor; y da abundantemente a quien le recibe. Otra reflexión cristiana sobre el matrimonio que está en la escritura dice:
“Las muchas aguas no podrán separar el amor; ni lo ahogarán los ríos” Cantares 8:7
Es decir, que si realmente amamos a nuestro(a) esposo(a) , nada apagara este amor. Él va a estar allí; simplemente perderá su brillo.
¿Qué debilita el amor?
Hoy en día, las relaciones se han debilitado, porque hemos dejado el primer amor de nuestra pareja, estamos enfocados en otras cosas. No hay tiempo.
Esta batalla contra reloj en el trabajo, en las rutinas, con las responsabilidades, con los hijos; ha creado un vacío en las relaciones de pareja y nos hemos alejado de Dios.
Fortaleciendo el amor en el matrimonio
– Tenemos que darle el primer lugar a Dios
– Dediquemos tiempo de calidad a nuestra pareja
– Que no falte la comunicación
– Debemos salir de la rutina
– Cumplir con los sueños y metas en común
Dios ha bendecido el matrimonio
Delante de mis ojos los he unido.
Los he ungido con mi presencia.
He cubierto sus vidas con mis alas
He mostrado el camino que deben seguir
He multiplicado mis bendiciones sobre ustedes
Y sobre su descendencia.
Los he amado y he guardado mi pacto
Hasta el fin.