En la sociedad actual es común observar cómo se van normalizando las cosas que sabemos que simplemente están mal y no agradan a Dios, es allí donde los cristianos debemos cerrar filas y no ser tolerantes, pues, Dios ama al pecador pero no al pecado.
En ese sentido, en esta oportunidad te traemos una historia desgarradora de las sagradas escrituras donde se narran las terribles consecuencias del adulterio en la Biblia, esta es la historia de David y Betsabé.
¿En qué consiste el pecado del adulterio?
El adulterio consiste en la avaricia, de incluso desear en el corazón sexualmente a otra persona casada, o en otro caso esa persona puede ser soltera pero usted no, tal como lo expuso Jesús.
El adulterio es una mancha grande para una persona, porque el adultero peca contra su propio cuerpo como el fornicario.
Pero, además de ello, está el robar o hurtar algo que no le pertenece, otra persona, así como la infidelidad, la deslealtad, la mentira, el rompimiento de promesas, la falta de respeto y el introducir a otras personas al lecho matrimonial, y a la vida privada de la pareja.
La historia de David y Betsabé.
Mientras el ejército de Israel se esforzaba en batalla, el rey David se paseaba por su palacio, donde fue flechado por una mujer casada llamada Betsabé.
En esta osada historia de pecado, el rey David no solo toma a esa mujer, sino que luego arrepentido envía a buscar al esposo de Betsabé, Urías, para que estuviese con ella, y de ese modo, borrar de alguna manera, (como si eso fuese posible) su afrenta.
Un buen hombre ha sido traicionado
El esposo de Betsabé, demuestra ser todo un buen hombre temeroso de Dios, quien aún muy borracho, (pues David lo emborrachó), se niega estar con su esposa mientras sus compatriotas están en batalla.
Así que el rey en su desespero, por el pecado cometido, lo envía con cartas selladas al frente de la batalla, con el fin de que lo maten y él poder quedarse con Betsabé.
Aunque parezca toda una novela de intrigas y terror, este hecho lo relata la Biblia con el firme propósito de mostramos hasta dónde puede llegar a pervertirnos el pecado del adulterio, y se encuentra relatada en la Biblia el Segundo libro de Samuel en el capítulo 11.
Te invitamos a consultar tu Biblia y a verificar los textos, pidiéndole al Espíritu Santo que se revele poderosamente en tu vida, también te invitamos a disfrutar de nuestra pequeña selección de títulos en nuestra web www.minutoscristianos.com
Dios todo lo ve.
Evidentemente que David pensó que la historia terminaría allí, como todos los adúlteros, sin embargo Dios envió al profeta Natán a que le hiciese ver su error.
Entre las cosas que deben llamarnos la atención esta historia, es que el rey David era un conocer de Dios, no solamente uno más del pueblo.
Por lo tanto, si estamos bien, debemos pedirle a Dios que nos ayude a no caer, pues las tentaciones siempre vendrán a nuestra vida pero debemos tener el aplomo necesario y la fuerza de Espíritu Santo para resistir al mal, y el mal huirá de nosotros.
Consecuencias del adulterio para David.
David fue un hombre que casi perdió lo más valioso que tenía por el adulterio, y eso es su relación con Dios.
Evidentemente podemos trazar una lista de pecados horribles todos consecuencia del adulterio en sí como asesinato, intrigas, engaños, deslealtad.
Pero, lo peor fue que El dejo de ver la poderosa mano de Dios en su vida, cosa que le causó un impacto tal, que lo expresó en los Salmos 32 y en el 51, en donde pudo arrepentirse delante de Dios, y Dios lo restauró, no sin antes afrontar las consecuencias de sus pecados.
Así que recuerda, el pecado tiene enormes consecuencias así que aférrate a Dios, y asiste diligentemente a tus batallas, pues al quedarte rezagado sin hacer lo que te corresponde en el mundo espiritual quedas, como David merodeando en el palacio y expuesto a cualquier Betsabé.
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