
Así como el poder de la vida y de la muerte está en nuestra lengua, y lo que atamos en la tierra se ata en los cielos, del mismo modo las personas que no conocen al Señor pueden enlazarnos en situaciones que se pueden tornar desagradables, incluso nosotros mismos por ignorancia e imprudencia podemos con nuestras palabras y actos abrir puertas al mundo espiritual desconocido y oscuro.
Es por ello que es importante conocer como elevar oraciones que nos permitan romper maldiciones impuestas y más allá de ello, saber cuáles son las arma de las cuales Dios nos ha provisto para enfrentar estas situaciones.
Oración para romper maldiciones impuestas.
Padre amado:
Exalto y bendigo tu Santo nombre
Te agradezco mi dios pro un nuevo día, y una nueva oportunidad
Gracias Dios porque eres bueno
Eres fiel, eres poderoso,
Eres nuestro escudo y nuestra fortaleza
Eres nuestro Padre y nuestro refugio
De donde viene nuestro socorro y nuestra salvación
Dios mío y Santo
Pongo delante de ti mi vida Señor
Declarando tu hermosa palabra cuando afirma que
Ninguna arma forjada contra mi prosperará
Así que en el nombre de Jesucristo
Cancelo toda maldición que me hayan querido imponer
Y llevo a la cruz padre amado toda palabra que me haya atado a maldiciones
Renuncio a ello, Padre, y vengo a ti
Para que pudras los yugos y me liberes de las cadenas
Del pecado y de la iniquidad,
Aun aquellas que desconozco y que sean generacionales.
Me cubro con tu preciosa sangre
Te pido Espíritu Santo, que Escudriñes mi vida
Y me liberes con tu poder
Porque donde está el Espíritu de Dios allí ha libertad
Te doy gracias Señor porque tú estás haciendo la obra en mí
Desde que te entregué mi corazón
Y te acepte como mi señor y salvador personal
Ayúdame mi Dios a no pecar contra ti
Ayúdame a cambiar y a ser una persona que te agrade y predique de ti
Te doy gracias Señor porque t escuchas mi oración
Porque tú nos atiendes Señor
En el nombre de nuestro señor Jesucristo
Amén.
¿Cómo defendernos de las maldiciones impuestas?
Ninguno de nosotros somos monedas de oro para caerle bien a todos, sin embargo, la palabra de dios es clara en señalar que:
Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.
Romanos 12:18 NVI
Esto implica poner todo lo que hay en nosotros aunque no necesariamente implica que de hecho los demás se sentirán bien con nosotros.
Es por ello que debemos encomendarnos a Dios y saber que posiblemente haya gente que se preste para proferir en nuestra contra maldiciones y que eso no quiere decir que de alguna manera alcanzarán nuestras vidas.
Así que lo importante como tal no es estar pendiente de si nos maldicen o no, sino más bien bendecir a todos, especialmente a quienes nos son contrarios y han buscado lastimarnos, y sobre todo, busca el rostro de nuestro Dios, pues en Él y solo en el encontraremos la protección para nuestras vidas.
Consejos para protegernos de maldiciones impuestas.
-Tenga una relación íntima personal diaria y real con Dios.
-Estudie con fervor las sagradas escrituras, medite en ellas, repítelas, declárelas e su vida.
-Tenga una vida ordenada que sea cónsona con palabra de dios, sea ejemplo de Cristo.
-Modere su conducta y sus hábitos pecaminosos, pues todos pecamos pero nos arrepentimos y nos esforzamos por amor a dios.
-Predique la palabra de Dios, esto desata el poder y la protección de dios en su vida.
-Ore y ayune con fervor.