
Las estadísticas mundiales sobre matrimonio muestran una realidad alarmante. Los matrimonios en crisis superan a los matrimonios felices.
Esta situación es totalmente alarmante, sobre todo para el pueblo de Dios, es por ello que se hace necesario elevar al cielo una Oración para parejas en crisis, pidiendo a Dios que los ayude a superar estas situaciones, que si bien forman parte de la vida, también lo es que Dios ha vencido al mundo para darnos la victoria en este, y en todos los aspectos de nuestra vida.
Oración para Parejas en Crisis.
Padre Celestial.
Gracias por este día y porque eres un Dios bueno
Que atiendes la oración de tus hijos.
Señor vengo ante ti en esta oportunidad
Para pedirte por mí matrimonio, que está en crisis
Padre amado, yo te doy gracias por mi matrimonio
Y te pido perdón padre.
Porque también me he dejado envolver por todas las situaciones
Que nos han llevado a este desierto
Padre amado, dame amor para con mi pareja,
Danos a ambos sabiduría
Para poder verte a través de esta situación
Y que esta situación nos ayude a crecer como pareja
Para que nuestro matrimonio sea más sólido y feliz
Ayúdanos a cimentar nuestro matrimonio sobre ti
Que eres la roca eterna
Y sana nuestro corazón y nuestras vidas
Para amarnos más y salir bien librados
Según tu voluntad y tu propósito de esta situación.
En el nombre de Jesús amen.
¿Por qué entramos en Crisis con nuestra Pareja?
Existen diversas razones que llevan a las parejas a entrar en crisis, pero aquí te apuntaremos algunas de las causas más comunes y generalizadas, pidiéndole a Dios que esta información sea de provecho para ti.
-La comunicación es vital.
Evidentemente, si te casaste es porque en tu corazón sentías que era la persona indicada, a punto que con una sola mirada ya podías saber que era lo que había en su corazón.
Sin embargo, tristemente con la convivencia y el paso inexorable del tiempo, esta hermosa y tierna comunicación se va desgastando, la razón es variada, expectativas, suponer en vez de hablar, el trabajo, la rutina, la convivencia.
Por lo tanto, debes revisar qué tal va la comunicación con tu pareja, y recuerda, no solo es la comunicación verbal, sino todo el lenguaje del amor entre pareja, e tacto, las miradas, el tono de voz, todo, pues, la fractura en la comunicación lleva inminentemente a la crisis.
-El necesario tiempo de calidad.
La vida de pareja dentro del matrimonio no es fácil, las deudas, el trabajo, las responsabilidades, la limpieza, la iglesia, los hijos, las reparaciones, las enfermedades, la vida familiar, las compras, cuando menos acuerdas, entran y salen las semanas y vas perdiendo la intimidad con tu pareja.
La falta de intimidad con tu pareja lleva a caminos desastrosos, y no hablo de la sexualidad, aunque esta es parte de la intimidad también, sino del tiempo de calidad que dedicas a compartir con tu media naranja, para amarla, consentirla escucharla, mimarla y viceversa.
Por lo tanto si quieres Salir de cualquier crisis comienza evaluando cuándo comenzaron estas filtraciones en tu vida amorosa, reconoce tu error pide perdón y busca de Dios que es el restaurador por excelencia. Y tú dedícate a reconstruir la comunicación y el tiempo de calidad.
-El amor que no se extingue.
“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso
Ni Jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta,
No se Enoja fácilmente, no guarda rencor.
El amor no se deleita en la maldad sino Que se regocija con la verdad.
Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor jamás se extingue”
1 Corintios 13.4-8ª NVI
Debe ser nuestra oración constante que Dios nos llene de este precioso amor que relatan las sagradas escrituras, y no solamente que sea nuestra Oración para Parejas en Crisis.
Este amor implica tolerancia, paciencia, fidelidad, cooperación y dedicación de parte de ambos.
Y hasta donde hay que amar al otro, muchas personas dicen que debe ser un 50-50, pero una vez leí que debía ser por lo menos un 70-70, de modo que las partes no se encuentren en el medio y se pongan a pelear nunca sino que puedan extender hasta un 700% su amor, entendiendo, que es el deseo del corazón de Dios que aprendamos a vivir y a amar como a nosotros mismo a esa persona que nos ha regalado para compartir nuestras vidas.