El enamoramiento en la juventud es de verdad hermoso. Pero es preciso recordar a Dios, aun en estos momentos donde pensamos que no requerimos más nada sino a la persona dueña de nuestros sentimientos, pero es cuando más necesitamos de Dios.
Es por eso que te hemos traído los mejores versículos para jóvenes enamorados. Y de ese modo tengas la oportunidad de disfrutar de las palabras más dulces encontradas en la Biblia para estos momentos únicos en tu vida.
El enamoramiento en Personas Jóvenes.
El enamoramiento es un estado emocional y sentimental generado por las ilusiones de una persona hacia otra.
Muchos coinciden en que el enamoramiento comienza con una chispa química, pero esa solo es la chispa que enciende la llama, pues es el diario vivir y la contemplación lo que hace más fuerte esta fase.
En las personas jóvenes el enamoramiento suele ser más profundo porque en su inexperiencia no hay malicia, sino que se espera de todo corazón que todo sea tan bello como las emociones lo pintan, por eso la biblia demanda que debemos guardar nuestro corazón.
“Por sobre todas las cosas cuida tu corazón,
Porque de él mana la vida”.
Proverbios 4.23 NVI
Que cosas deben tener en cuenta
Los Jóvenes cristianos Enamorados.
La juventud es una etapa tierna de la vida donde las personas se enamoran, algo que ocurre de modo normal y está asociado con las hormonas propias de los cambios fisiológicos, y de las pocas experiencia que al final le otorgan un poco de sabiduría al ser humano y lo ayudan en la toma de decisiones.
Afortunadamente como creyentes, podemos contar con Dios, quien guiara nuestros pasos hacia sus proyectos para nuestras vidas. Por eso hemos seleccionado algunos versículos para jóvenes enamorados que explican que cosas debes tomar en cuenta cuando pasen por estos hermosos momentos.
-No se adelanten todo tiene su tiempo.
“Todo tiene su momento oportuno;
Hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo”.
Eclesiastés 3.1 NVI
Cuando estamos enamorados, todo el tiempo queremos saltar etapas. Es una sensación de que no nos alcanza el tiempo para estar con esa persona.
Estoy segura de que si pudiésemos comerla lo haríamos. Pero, es de sabios entender que dos dispuso un tiempo para cada cosa, por lo tanto es justo que no nos dediquemos con afán solo a esa persona.
Busquemos de Dios, sirvámosle, trabajemos, en fin distribuyamos equitativamente nuestro tiempo y no saltemos etapas que de seguro nos llevarán al pecado y al dolor.
-No hay que tomar decisiones apresuradas.
“Trampa es consagrar algo sin pensarlo
Y más tarde reconsiderar lo prometido”.
Proverbios 20.25 NVI
No te vayas nunca a la primera cuando de enamoramiento se trata, recuerda que este es una etapa sentimental, hormonal y emocional que aún no se ha asentado en ti. Más bien busca la dirección de Dios.
-No te confíes de tu corazón, más bien confía en Dios.
“Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo? Yo el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus pensamientos y según el fruto de sus obras.”
Jeremías 17 9-10 NVI
Si piensas que estás listo para dar todos los pasos necesarios basado en lo que te dicta tu corazón recuerda siempre este sabio pasaje bíblico.
Pues, el corazón humano es engañoso, por lo tanto, es necesario orar al señor para que de verdad el examine nuestro corazón y nuestras intenciones.
-Ve tras el amor y no solo el enamoramiento.
“El amor es paciente, es bondadoso.
El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.
No se comporta con rudeza, no es egoísta,
No se enoja fácilmente, no guarda rencor.
El amor no se deleita en la maldad sino
Que se regocija con la verdad.
Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera,
Todo lo soporta.
El amor jamás se extingue”
1Corintios 13.4-8ª NVI
Si de verdad has orado por esa persona especial y piensas que es momento de dar el siguiente paso, siempre este será el amor, así que es momento de pedir a Dios que ponga de ese amor verdadero en sus corazones.
Entendiendo que el enamoramiento pasa, tal vez con las rutinas se va desvaneciendo, sin embargo el amor verdadero, ese que viene de Dios, nunca dejara de ser.