Todos queremos tener una vida prospera y llena de bendición sin que nos falte nada. En los caminos de Dios es posible, ya que Él nos ha llamado a ser sus hijos y coherederos de todas sus riquezas en gloria.
Por ello, en esta oportunidad, te traemos los más hermosos Versículos Bíblicos de Bendición y Prosperidad, señalándote de ante mano que la palabra de Dios es rica en promesas para todos aquellos que estén dispuesta a obedecerla y sobre todo a llevar una vida cómo a Dios le agrada.
La Bendición comienza con la Obediencia a Dios.
En el libro de Deuteronomio capítulo 28, encontramos los más maravillosos Versículos Bíblicos de Bendición y Prosperidad, del mismo modo se enumeran las más terribles maldiciones. Y para quien son, para aquellos que decidan obedecer la palara y los preceptos de Dios, les serán otorgadas las bendiciones, y para aquellos que no obedezcan la voz del Señor, les esperan las maldiciones.
“Si realmente escuchas al SEÑOR tu Dios, y cumples fielmente todos estos
Mandamientos que hoy te ordeno, el SEÑOR tu Dios te pondrá por encima de
Todas las naciones de la tierra.”
Deuteronomio 28.1 NVI
La Bendición de Abraham.
Abraham, el padre de multitudes, mejor conocido en las sagradas escrituras como el amigo de Dios, recibió de Él la más maravillosa bendición, que está disponible para cada uno de nosotros, así podemos venir al trono de Dios y declarar la bendición e Abraham sobre nuestras vidas.
“Haré de ti una nación grande,
Y te bendeciré;
Haré famoso tu nombre,
Y serás una bendición.
Bendeciré a los que te bendigan
Y maldeciré a los que te maldigan;
¡Por medio de ti serán bendecidas
Todas las familias de la tierra!”
Génesis 12.1-3 NVI
La Prosperidad de Dios sobre mi vida.
Creo firmemente que todos queremos que Dios prospere todo lo que ha y en nosotros, nuestros sueños, nuestros proyectos, nuestros anhelos, nuestros bienes, pero lo que más debemos querer y pedir a Dios que prospere en nosotros es el deseo de amarlo, servirlo y adorarlo, pues es la relación con Dios la que preserva y prospera nuestras vidas ahora y hasta la eternidad.
El SEÑOR abrirá los cielos, su generoso tesoro,
Para derramar a su debido tiempo la lluvia sobre la tierra,
Y para bendecir todo el trabajo de tus manos.
Tú les prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado de nadie.
El SEÑOR te pondrá a la cabeza, nunca en la cola.
Siempre estarás en la cima, nunca en el fondo,
Con tal de que prestes atención
A los mandamientos del SEÑOR tu Dios que hoy te mando,
Y los obedezcas con cuidado”
Deuteronomio 28 13-13 NVI-El gran amor del Señor nunca se acaba y su compasión nunca se agota,
Cada mañana se renuevan sus bondades;
¡Muy grande es su fidelidad!
Por tanto digo, el Señor es todo lo que tengo, en El esperaré.
Lamentaciones 3.22-24 NVI-“No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti;
Toda lengua que te acuse será refutada.
Esta es la herencia de los siervos del señor,
La justicia que de mi procede- afirma el Señor”
. Isaías 54.17 NVI
Buscar la Bendición de Dios.
La bendición de Dios y su favor, ciertamente son un regalo, sin embargo, como buenos hijos debemos con amor obedecerlo y hacer todo lo que está en nuestras manos para que esa bendición siga fluyendo en nuestras vidas e modo inagotable
.
Recuerda el relato bíblico de que cuando a la viuda e le acabaron las vasijas dejo de fluir el aceite de la provisión de Dios, así que no dejes que te falten vasijas, esfuérzate, ora constantemente por tu bendición y la prosperidad de Dios en tu vida y confía que Dios está obrando.
-“Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora,
Y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el
Cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra”
2 Crónicas 7.14 NVI-“Ya te lo he ordenado:
¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR tu
Dios te acompañará dondequiera que vayas.”
Josué 1.9 NVI-“Bendito el hombre que confía en el SEÑOR,
Y pone su confianza en él.
Será como un árbol plantado junto al agua,
Que extiende sus raíces hacia la corriente;
No teme que llegue el calor,
Y sus hojas están siempre verdes.
En época de sequía no se angustia,
Y nunca deja de dar fruto.”
Jeremías 17.7-8 NVI“Bueno es el SEÑOR con quienes en él confían,
Con todos los que lo buscan.
Bueno es esperar calladamente
A que el SEÑOR venga a salvarnos”.
Lamentaciones 3. 25-25 NVI