En muchas oportunidades hemos oído la historia cuando los discípulos fueron en la barca delante de Jesús, pero en esta oportunidad queremos traerte estas humildes palabras sobre cómo Pedro camina sobre las aguas predicación presente en los evangelios.
Pidiéndole de ante mano a nuestro Señor para que se revele a tu vida, y te permita mirar nuevamente a nuestro maestro.
Cita bíblica de la predicación donde Pedro camina sobre las aguas.
En el evangelio según Mateo en el capítulo 14, desde los versículos 22 hasta el 36 se narran los hechos ocurridos una noche en que los discípulos se fueron antes del maestro, y fueron azotados por una tormenta, hasta que Jesús vino caminando sobre las aguas y calmo los vientos.
De hecho, la misma historia aparece reflejada también en el evangelio de Marcos 6.45-51, y en evangelio según Juan en 6. 53-56.
Pero llama la atención que es Marcos donde se reseña que Pedro camina sobre las aguas y esta predicación esta presente en los versículos 28 al 31.
¿De qué se trata la historia relatada por Mateo?
Luego de un gran milagro que consistió en alimentar a toda una multitud, Jesús decide que necesita orar, por lo que envía a sus discípulos delante de Él en la barca.
(Allí vemos un elemento importante destacado por Jesús como lo es la importancia de la Oración Personal)
Pero al poco tiempo, desde donde estaba, Jesús vio como sus discípulos eran azotados por las olas, así que fue hacia ellos caminando sobre las aguas.
Cuando sus discípulos lo vieron se aterraron, pensando que es una aparición, pero ÉL les habló, fue al oírlo que sus discípulos reconocieron su voz, pero Pedro aparte de ello le pidió caminar sobre las aguas junto a EL.
Pedro logra caminar sobre as aguas, pero comenzó a hundirse ante la magnitud de las circunstancias a su alrededor y Jesús lo rescató y lo reprendió por su falta de fe.
En la barca sin Jesús.
Esta maravillosa y poderosa historia llama mucho la atención, porque como hijos de Dios, muchas veces nos encontramos como estos discípulos, en la barca sin Jesús.
No con esto estamos diciendo e de algún modo usted dejó a Jesús, o Él lo dejo, sino que simplemente luego de un gran avivamiento viene un silencio.
El silencio de Dios en nuestras vidas.
Y es un silencio necesario, hecho tal vez para que valoremos la presencia, o solo porque Dios actúa en el silencio, y a veces callará de amor tal como lo expresa Sofonías.
El SEÑOR está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cantar.
SOFONÍAS 3:17 JBS
Así mismo, en las sagradas escrituras encontramos la respuesta, aunque sintamos que no podemos escuchar la voz de Dios podemos tener la certeza de que Dios esta con nosotros.
El Señor tu Dios está en medio de ti, guerrero victorioso; se gozará en ti con alegría, en su amor guardará silencio, se regocijará por ti con cantos de júbilo.
SOFONÍAS 3:17 LBLA
Lo cierto es, que en este silencio vendrán las tormentas a mover nuestra barca, y es allí donde nuestras convicciones serán probadas, pues a veces creemos conocer a Jesús, pero cuando se acerca nos parece que es un fantasma.
Viene caminando hacia Mí.
Desde la montaña Jesús podía ver la barca, y como esta era zarandeada por las olas, así que de madrugada caminó hacia ellos sobre las aguas, sin importarle siquiera las leyes de la física, simplemente el vio su temor y se acercó.
Del mismo modo Jesús está viendo nuestras circunstancias y se conduele de nosotros, el Salmista escribió:
“...Mi socorro viene de lo alto, de Dios que creo el cielo y la tierra…”
Salmos 121:2 VRV
Jesús es nuestro socorro y nuestro pronto auxilio en medio de las tribulaciones y las angustias tenemos que cobrar Ánimo en la Palabra de Dios y no desfallecer.
No podemos dudar ni un minuto que Él viene a nuestro encuentro porque nos ama totalmente.
No endurezcamos nuestro corazón y estemos prestos a oír su voz y esa Fortaleza que viene de lo alto, busquémosle de todo nuestro corazón, y veremos que es Dios y no un fantasma quien está interesado en ayudarnos.
Ven – dijo Jesús:
Y su mano sigue hoy extendida hacia nosotros.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Apocalipsis 3:20 Reina-Valera 1960
Yo no sé cuál sea tu barca, de pronto es un matrimonio a punto de romperse, deudas, una enfermedad terminal, un semestre perdido, una vida desolada, pero te puedo decir algo:
“Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos”.
Hebreos 13.8.
La propuesta que Jesús le hizo a Pedro sigue en pie para ti y para mí, toma su mano y camina sobre las aguas, que así sea el oscuro vale de la muere, su vara y su callado nos darán aliento.
No seamos como Pedro que dejó de ver al maestro, y miró los fuertes y tempestuosos vientos de las circunstancias.
De su mano venceremos cualquier situación del mundo.
Miremos a Nuestro amado Salvador, quien creo todo y quien se dio así mismo para que tuviésemos vida y vida en abundancia, y recuerda que Él dijo que en el mundo tendremos aflicción, pero nuestro Dios ha vencido al mundo
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