Tener a nuestros padres vivos y presentes en nuestras vidas, indudablemente es un regalo de Dios. Sin embargo, hay muchos hijos que no valoran a sus padres.
La palabra de Dios, siendo el libro más reconocido a nivel mundial por su reservorio de sabiduría, muestra la importancia del Respeto y la obediencia a los Padres, como un modo optimo, no solo de agradar a Dios, sino de también llevar una vida larga y sabía, siendo el mandamiento divino amar a otros, por lo que debemos empezar por nuestros padres.
Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene
De Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. El que no ama no
Conoce a Dios, porque Dios es amor.
1Juan 4.7-8 NVI
Respeto y Obediencia a los Padres. Mandamiento con promesa.
Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. «Honra
A tu padre y a tu madre —que es el primer mandamiento con promesa— para
Que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra.»
Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la
Disciplina e instrucción del Señor.
Efesios 6.1-4 NVI
El mandamiento del Respeto y la obediencia a los Padres, dado por Dios a través de Moisés en el tiempo antiguo, es claro: Honra a tu padre y a tu madre, pero qué es honrar, cuando deshonramos a nuestros padres.
Te daremos algunas nociones de cuando deshonramos a nuestros padres:
- Cuando no los respetamos.
- Cuando no los escuchamos.
- Cuando menospreciamos sus consejos.
- Cuando nos enfurecemos contra ellos.
- Cuando nos quejamos de ellos, les hablamos mal o permitimos que otra persona nos hable mal de nuestros padres.
- Cuando no somos amorosos.
- Cuando no proveemos para ellos.
- Cuando no vivimos conforme a los buenos valores que ellos nos han enseñado.
Sabiduría de los Proverbios.
Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre
Y no abandones las enseñanzas de tu madre.
Adornarán tu cabeza como una diadema;
Adornarán tu cuello como un collar
Proverbios 1.8-9NVI
En el libro de los proverbios encontramos también la importancia que se le da al Respeto y la obediencia a los Padres, y hace alusión a que seguir la corrección adornaran la cabeza y el cuello.
En el lenguaje simbólico de la Biblia, la diadema en la cabeza representa autoridad, y en el cuello se hace referencia al alma o al corazón, es decir si quieres tener una vida honorable y un corazón limpio delante de Dios, es justo que valores la corrección de tu padre y la enseñanza de tu madre.
Humíllate bajo la poderosa mano de Dios.
“Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístanse todos de
Humildad en su trato mutuo,
Porque «Dios se opone a los orgullosos,
Pero da gracia a los humildes».
Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su
Debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes”
1Pedro 5.5-7 NVI
Una particularidad de la juventud y la inexperiencia es pensar que se tiene la razón, o como dicen en algunos países latinos:
“Creer que se tiene a Dios agarrado por la barba”
Sin embargo, el Apóstol Pedro exhorta a los jóvenes a aceptar la corrección de los ancianos, lo que incluye ese respeto y obediencia incluso a los mismos padres, entendiendo que en su sabiduría hay dirección de Dios para edificar sus vidas.
Padres, no exasperen a sus hijos.
“Hijos, obedezcan a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor.
Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que se desanimen”.
Colosenses 3.20-21 NVI
Por último, es importante destacar, que las sagradas escrituras señalan algo muy particular, los hijos les deben respeto y obediencia a los padres, sin embargo, estos requieren de la hermosa e inagotable sabiduría y amor divino para no exasperar a sus hijos y de ese modo no solo desanimarles, sino sacarles de control.