Las Sagradas Escrituras están llenas de historias de tentaciones, en las cuales algunos salieron bien librados y algunos no.
La finalidad de estos Ejemplos de tentaciones en la Biblia es enseñarnos a que podemos afrontar la tentación, más cuando cada uno de nosotros es tentado con aquello que nos causa debilidad, pues las tentaciones no provienen de Dios.
Ejemplos de Tentaciones en la Biblia.
Aunque son múltiples los Ejemplos de tentaciones en la Biblia, te traemos unos pocos casos, con el fin de que puedas instruirte un poco más a este respecto, confiando por supuesto en que el Espíritu Santo pueda traer revelación a tu vida a través de estas humildes palabras.
1. José fue Tentado Sexualmente.
-El trato de Dios hacia José.
La historia de José es una de las más dramáticas en las Sagradas Escrituras, pues no solo fue repudiado y vendido como esclavo de la mano de sus propios hermanos debido a sus serios problemas de actitud.
Sino que además, fue tentado de un modo que, solo dejando sus vestiduras y saliendo desnudo se pudo librar de no pecar, aunque pago con la cárcel a pesar de ello. (Génesis 39)
-¿Cuál fue la tentación en el área sexual?.
Siendo José aún un hermoso muchacho, y debido a la gracia de Dios, un egipcio llamado Potifar lo puso como encargado de toda su fortuna.
Pero la esposa de Potifar se interesó tanto en aquel hábil sirviente que lo quiso meter en su cama y cuando el chico corrió, ella se aferró tanto a sus vestiduras que José salió desnudo.
-Correrás desnudo o caerás.
Si hay algo común es la tentación en el área sexual, constantemente estamos bombardeados por mensajes, imágenes, promociones, situaciones.
La pregunta a nuestras vidas es corremos como José, o caemos como el próximo Ejemplo de tentaciones en la Biblia, el rey David.
2. Por no estar en el Campo de Batalla cayó en la tentación.
El emblema y la fortaleza del ejército victorioso de Israel eran la presencia de Dios, y la presencia del Rey, quien acudía fielmente junto con los sacerdotes a la batalla.
Sin embrago, un buen día encontramos al rey David en el palacio merodeando por los jardines mientras su ejército estaba al frente de la batalla, y que ocurrió, fue tentado y cayó. (2 Samuel 11)
-Si no estás donde Dios te mando serás tentado y tal vez no tengas fuerzas para huir.
Es un momento propicio para reflexionar en nuestras vidas, y sinceramente nos preguntemos:
- ¿Cuál es el llamado que Dios me ha hecho?
- ¿A qué he sido enviado?,
- Realmente estoy cumpliendo el propósito que Dios tiene para mí,
- ¿Sé cuál es ese propósito?.
Muchas veces, no nos concentramos en que este mundo y sus afanes son pasajeros y parecemos perder el rumbo de nuestra espiritualidad, es allí donde como David, nos encontramos merodeando en los jardines del palacio.
-¿Qué es lo que encontramos en el palacio?.
La Biblia es clara cuando establece que Dios no tienta a nadie, sino que cada uno es tentado desde su misma concupiscencia (Santiago 1: 13-15), es decir, que cada uno de nosotros es tentado de acuerdo con los deseos carnales de nuestro corazón, siendo así la tentación un reflejo de lo que en la carne anhelamos.
Entonces para el Rey David fue una hermosa mujer desnuda y casada (que imaginamos que tampoco estaba donde Dios la llamó, pues ¿por qué bañarse desnuda por ahí estando su pobre esposo en batalla?)
Para David fue una tentación sexual, un impulso que lo llevo a la mentira, al engaño a la trampa y al asesinato, y por el cual tuvo que pagar a precio de su sangre y su dolor cuando Dios lo confrontó a través de su profeta.
Pero para cada uno de nosotros hay una tentación diferente cuando no estamos donde Dios nos quiere,
- Puede ser dinero,
- Negocios mal habidos,
- Fraudes,
- Drogas,
- Alcohol,
- Engaños ,
- Mentiras,
- Enredos,
- Problemas,
- Chismes
En fin, una serie de situaciones que tienen un solo fin, hacernos caer y luego sentirnos tan culpables que no queramos venir a la presencia de nuestro Dios.
¿Qué hago si ya he caído en la tentación?
Si ya has caído debes saber que no importa que tan grande es tu pecado, Dios dice en su hermosa Palabra que, así fuesen rojos como el carmesí él te volverá blanco como la nieve.
Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Isaías 1:18 Reina-Valera 1960
Y otra vez dice que Él arroja los pecados a lo profundo del mar y no los recuerda jamás, si de verdad nos arrepentimos de corazón y confesamos ante Él, y sólo ante Él nuestra maldad.
Tú volverás a tener misericordia de nosotros, sepultarás nuestras iniquidades, y arrojarás al mar profundo todos nuestros pecados.
Miqueas 7:19 RVC
Probablemente tus pecado te hayan traído consecuencias, y aunque Dios no se acuerda de tus pecados, tu debes pagar las consecuencias de los mismos.
Pero la Biblia también afirma que limpiaremos nuestro camino cumpliendo su palabra, y para poder cumplirla debemos conocerla y pedirle al Espíritu Santo que nos guíe.
Dios espera por ti.
Así que no lo dudes mas y acércate confiadamente a su trono de gracia, que Dios con brazos amorosos espera por ti.
El enemigo quiere hacerte creer que estas dañado, pero Dios quiere recordarte que el te ama como ers y con brazos abiertos en una cruz el pago por tus pecados para librarte de toda maldad.
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